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Fase 1. La experiencia del entorno

El entorno donde últimamente paso mas tiempo en Valencia es la habitación de la residencia en la que me estoy hospedando.

Este entorno se compone por una cama contra una estantería amplia que dispone varias lejas para dejar las cosas. Esta tiene dos partes, la que da al escritorio de madera que se encuentra contiguo a la estantería, que cuenta con tres lejas. Y la otra que da al cabezal de la cama que dispone de un hueco cubico.

Por otro lado, el escritorio es simple y amplio para poder realizar tanto proyectos como estudiar sin complicaciones, además debajo de este se encuentra un pequeño frigorífico blanco cubico y una papelera. Por el contrario encima encontramos una leja muy alargada y un tablero para poner notas.

La habitación es simétrica en cuanto a muebles, hablando del espacio de la habitación es cuadrado, exceptuando la zona del recibidor que es estrecha y alargada. Contamos también con un pequeño balcón que da a las instalaciones de la UPV. Además esta habitación al compartirla con mi compañera me produce una sensación como si estuviese en casa, y es bastante acogedor.


¿Porqué has elegido este lugar?

Este es el espacio donde me quedo cuando estoy estudiando en Valencia

¿Qué me hace sentir a gusto?

La zona de mi cama, ya que es donde mas tiempo paso, al ser una habitación pequeña no tiene tantos espacios pero a pesar de ello sientes una sensación de bienestar y una sensación agradable.

¿Existe algún elemento molesto?

La verdad es que no, se está bastante a gusto el entorno es agradable y como

¿Piensas que las condiciones de este espacio influyen sobre sus ocupantes?

Me influyen bastante porque dependiendo de la luminosidad me hace estas más alegre ya que pasa mucha luz por las ventanas de mi habitación. Además, las paredes son finas y hace bastante frio ya que es un piso en segunda planta que da a una calle donde hay bastante viento.

¿Cambiarías alguna cosa?

Solamente cambiaria algún mueble que esta algo atrofiado ya que no lo recambiaron desde hace tiempo.

ATMÓSFERAS

El texto «Atmósferas» de Peter Zumthor nos lleva a pensar sobre algunos aspectos  de la arquitectura. Zumthor nos pide que reflexionemos acerca de cómo la arquitectura “habla” con las ciudades, algo que me ha dado qué pensar, porque destaca cómo influyen emocionalmente los espacios más allá de su diseño o utilidad. Un tema me llamó la atención fue que Zumthor habla de «intimidad» en la arquitectura. Explica que es importante considerar las escalas de los edificios porque cuanto más grandes, como los estadios de fútbol, representan mayor grado de poder y grandeza, pero a veces pueden parecer fríos o “sin alma” si no se tiene en cuenta ese matiz de humanidad. Por eso creo que, si bien un edificio puede ser impresionante, enorme y precioso arquitectónicamente hablando, si verdaderamente no conecta con las personas que lo usan, puede resultar sobrio y de poco interés hasta llegar a aborrecer lo.

También hay algo que el autor ha conseguido hacerme plantearme al leer este texto, el tema de la luz. Es muy curioso que cuando Peter Zumthor habla de la luz, no se refiere solo a cosas técnicas, podría decirse que parece que habla de que la luz es un tema espiritual, de cómo la luz da vida y profundidad, y los materiales parecen como que “respiran” debajo de la luz. Ciertamente no me lo había planteado antes como tema de tanta importancia, pero me ha hecho cambiar de opinión, ahora creo que es muy importante tomar en cuenta cómo influye la luz al realizar cualquier proyecto. Explica que hay que entender cómo interactúa con la superficie, cómo genera sombra y qué tipo de atmósfera genera.

Otro aspecto interesante que plantea es la idea de arquitectura como entorno. De cómo el edificio no debería existir solamente, sino que debería de integrarse con los alrededores. Muchas veces, en el arte moderno, los edificios se colocan como pegotes, no importa lo que haya alrededor. Cuando es un elemento que debería formar parte, en lugar de convertirse en lo que más resalte y no que no tenga ni pies ni cabeza.

Zumthor defiende que la verdadera belleza de un edificio no es sólo su apariencia exterior. Creo que esto es importante porque menciona que la gente suele estar más concentrada en crear algo que parece arte pero que no tiene un propósito claro. En su opinión, la arquitectura no sólo debe ser una cosa bella y artística, sino también útil para las personas que la utilizan. Zumthor explica que un edificio debe tener una razón de ser y que se vuelve más especial cuando su forma coincide con su función. Esta belleza, incluye tanto a la persona que la diseñó como a la persona que la experimenta.

En general, dijo que la «belleza» en la arquitectura es importante, pero por sí sola no es suficiente. Las cosas útiles son lo más importante, pero si el edificio también es atractivo, dejará una huella en las personas que lo vean o lo utilicen. Para él, la belleza refleja el alma de la persona que la creó, y cuando cada detalle se considera cuidadosamente, hace que un edificio sea permanente y significativo. Me gusta la idea de que la belleza y la utilidad deben estar vinculadas, y creo que los arquitectos necesitan madurar para lograrlo, y con razón.

Y para terminar, gracias a este texto he podido reflexionar sobre temas que ignoraba y a pensar un poco diferente sobre la arquitectura, no solamente como algo técnico y que solamente sea útil para su ocupación. Sino que cada edificio tenga una personalidad y un arte que sea único y con el que el propietario pueda identificarse. Gracias a este texto he podido apreciar cada vez más pequeños detalles que hacen tan única esta carrera.

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